Co-fundador de Cuatro Tuercas. Nació en Madrid, con cero años, concretamente en Carabanchel. Y desde ese momento todo fue crecer.
Estudió publicidad, porque era uno de los pocos trabajos en los que ponerse pantalones rotos estaba bien visto. Y Pablo era de pantalones rotos. Estuvo unos diez años trabajando en varias agencias de director de arte y creativo, antes de lanzarse a montar Cuatro Tuercas. Primero como estudio de creatividad y después, también como editorial.
Inconformista, creativo, pensador de ideas y creador de historias. Pero sobre todo, padre. Sucedió en 2009, y de nuevo en 2011. Esa combinación fue el detonante para comenzar a contar historias de manera diferente. Y después vino la escritura, para ya nunca parar...